En el pequeño pueblo costero de Aomori, donde las montañas encuentran el mar, se confunde un mundo de tradición y progreso. Es ahí donde vuela el nombre de Reona Kirishima, la única hija de la familia Kirishima, considerada como la Maravilla de la Costumbre.
Consciente de su responsabilidad, Reona ha absorbido todas las enseñanzas sobre la herencia del viento marino transmitidas por su madre, manteniéndolas al destino de sus antepasados y las cuales activan el olor de las olas.
Sin embargo, fragmentos de su memoria enturbia, al migrar del establecimiento de su tierra natal por un período debido a escolares que emigran a la escuela. Por eso, la sensación en las olas que en su niñez las acompañaba, le parte de su bolsillo y la severa soledad agobiante se mezcla brevemente con la tranquilidad de la vida que contempla de nuevo.