En el corazón del mundo, donde la luna baña con su luz plateada, nació la historia de Patricia, una joven con un alma rebelde y un espíritu libre. En un pequeño pueblo envuelto en misterios y leyendas, el plenilunio parecía ser un recordatorio constante de su encuentro con una misteriosa mujer de cabellos negros como el carbón y ojos que brillaban como estrellas en el cielo nocturno.
La primera vez que la vio, Patricia sintió una corriente eléctrica que la atravesó de la cabeza a los pies. Era como si la única existiera, como si fuese el centro del universo. La mujer, que más tarde sabría que se llamaba Sofía, la invitó a seguirla a través de un bosque lleno de sombras y secretos. Allí, Patricia descubrió que el mundo tenía numerosos frentes, que cada una de sus acciones producía un efecto multiplicador que reverberaba en la forma en que los demás percibían su existencia.
A medida que avanzaba el relato, Patricia se fue sumiendo en una singular dinámica producida por la expresión formal y otras contradicciones figurativas. Su matrimonio secreto estalló cuando navegó acogérdesev a la oferta de alguien que lo hizo más atractivo para ella. Los antojos de las lunas hacen lecciones de Danza.